luz

Ramón y las tabaibas…

 

“… habéis convertido en una cueva de bandidos…” (Jesucristo Lc 19, 45-48).

 

“… mi alma llora de tristeza… escogí el camino verdadero…” (del salmo 118).

 

“… justicia… que camino en la inocencia… no me he desviado…” (del salmo 25).

 

“… pido auxilio… malvados… malhechores… llevan la maldad en el corazón…” (del salmo 27).

      

 

… tabaibas, retamas, pinos… El pobre Ramón, para poder alumbrarse, tiene un motor, que aparte el ruido ensordecedor y el humo contaminante y dañino para sus pobres pulmones, tiene que gastar bidones de gasoil en luz, que el del ajunta y miento, le niega en cuanto gestión que ha de hacer con la compañía del ramo y demás. Pues no señor, porque el pobre Ramón, es un desgraciado pastor, que allá en su Cruce de Corcho, según se va p´Artenara, en aquel sajón de curva y tosca, barranquillo inmundo y miedoso de noche, allí entre pinos y a ambos lados de la carretera, tiene su escuálido, pequeño y reducido rebaño de cada vez menos ovejas, todo un lujo para la vista y las mejores fotos de senderistas y campistas, pero se le castiga a un mundo de ciegos si de noche se trata, porque siendo uno, y uno solo su voto, que a pesar de su simpleza irá a parar a la urna para el mismo que lo ignora y pasa de él y si bien él pide luz, y le dan oscuridad, cuando el Pepé de Valleseco le pida el voto, seguro se lo dará confiando todavía, le pueden hacer el favor, cuando no el derecho, y henos aquí en el resultado de una gestión, que el del ajunta y miento, le pide siete firmas en su apoyo, y por más que el desgraciado e inocente pastor (mi Ramón del alma), consiguió catorce firmas -¡yo mismo le hubiera firmado!- digo, su gozo en un pozo, o en un charco de su barranco, ¡pues ná!, naranjas de la china, que quiere decir, nada de nada, siga a oscuras, y es que se trata de un pastor, y si pastor, que se joda, que se fastidie, que no moleste, que si quiere su leche y queso no se eche a perder y necesitado de luz para la nevera, ¡que vaya a la Repsol o a la Disa, y compre, compre bidones del ecológico y limpio gasoil!, con el consiguiente peligro de incendio si se derramara un poco del mismo y dé con el pasto y un  fósforo, o cristal que prenda fuego, que ¡nada les importa a ellos, que si se trata de un pastor a punto de extinguirse y desaparecer de los campos!, ¿a qué molestarse con ponerle la luz? ¿Acaso va a variar él y su familia el re-cuento de los votos y cambiar a político ineficaz e insensible a las necesidades de uno de sus votantes cierto? Pero, llegado a la altura de este mi comentario, hay que caer en la cuenta: que cuando al pobre pastor Ramón, del Cruce de Corcho, le niegan la luz, indispensable hasta por tratarse de una oscura cañada o encajonamiento del barranco y carretera, y no tanto para los demás, sino para él por más que no sea sino el único beneficiario, y ya sin postes sino con la sola luz en su casa-cueva-corral, contrasta el que la isla vista desde lo alto, y también desde cualquier ángulo por más que sea desde lo llano y bajo, es una total y absoluta lumbrera, donde no queda un rincón sin luces mil, con postes de luz por doquier en números no necesarios y a deshoras gastando luz sin necesidad, noches enteras y así años y años sin alumbrar a nadie, porque se las ponen a cualquiera por cualquier sitio y así desde el atardecer y hasta la salida del sol y más, hay luces que a nadie alumbra salvo a tuneras, pitas y retamas, por veredas, laderas, lomas, riscos, poblados vacíos, caminos intransitables, y así toda la isla una iluminaria, con luces que se encienden sin ser necesarias por lugares hasta inhabitados, de forma abusiva y sin control por todas partes mientras que al pobre pastor Ramón del Cruce de Corcho, que lo alumbre o parta un rayo. Y todo -porque me se olvidaba (como dicen los españoles de pueblos, allá en la península, en el continente), me se olvidaba, todo esto, porque miedo o medio ambiente no da permiso para poner o echar un cable. Repito: se trata de un pobre y desgraciado pastor, aunque para un servidor, los miserables y desgraciados son otros, que irracionalmente, castigan al que debieran premiar, por mantener una profesión que toca a su fin, y en lugar de mimarlo, le dan palos de ciego, para acabar con él, metido ya en la oscuridad doble de su triste vida, sin un solo día de fiesta o descanso en todo el año y así toda su vida. Un motor de gasoil, para alumbrarse, y le niegan la luz eléctrica en pleno siglo XXI. ¡Ah cabritos, por no decirles cabrones! Y es que a las tabaibas protegidas, las tratan mejor que al desprotegido pastor.

 

El Padre Báez.

 

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Los hay que me ganan con creces, aunque no es el camino a seguir; y uno, comienza a controlarse en el insulto que sale a flor de piel:

 

LA DEMENCIA INSULAR, con sus élites corruptas miserantes (políticos y empresarios degeneradores de todo lo bueno que éramos) que han creado esta mente social de inútiles, cagones, mataos y otros poligoneros para ellos seguir en el machito de CASTA política-funcionarial, (los chulos de Tafira en cabeza, y tipos como los (…) de puteros progres), han hecho finalmente este desastre. A Madrid (el árbitro chuleta) además le interesa, como siempre del COLONIZADO HISTÉRICOS, más aún de la última cagada repsoliana petrolera soriana....