Lo que va de ayer a
hoy.
Lo que va de ayer a
hoy. Volvíamos de una de nuestras semanales grabaciones para la
televisión mundial, en el coche de Juan Antonio, con el guanche, Don Jacinto y
un servidor, y a la luz de lo que habíamos visto y oído, se comenzó a nombrar
hierbas, que en nuestra niñez o antes habían y que han desaparecido; el listado
fue enorme y tanto, que no es de reproducirlo, porque alargaría este breve o
corto escrito diario, y me sorprendió, que hasta Juan Antonio, a pesar de su
corta edad de treintañero, aportaba al listado con nuevas plantas desaparecidas
y que conoció en su niñez, y ya no las ve por ninguna parte o lado. Y entonces
fue –después de también mi aportación a ese listado- cuando expliqué y dije:
“... al margen de la lluvia, el problema que causa esa desaparición
de nuestra rica y variada flora, es que al desaparecer las cabras en el
pastoreo, y por tanto sueltas, ellas que se encargaban de la reproducción o
“siembra” o “cultivo” de toda esa flora, pues lleva la semilla en las
cagarrutas, que depositadas aquí y allá hacen que con las frescura o primeras
lluvias, esas semillas germinen teniendo como tienen el abono básico para nacer,
pero que cuando se homogeniza el terreno, se empobrece, y cuando todo se llena
de tabaiba colonizadora y envenenadora, impide que cualquier otra planta vuelva
a crecer, aparte de lo primero, el transporte de las semillas, es que la maleza
existente (tabaibas y otras), impide que salgan y se reproduzca lo que siempre
desde que el mundo es mundo siempre hubo o teníamos, que lo que es al presente,
solo tenemos pinos y tabaibas (ambos envenenadores, que impiden nazca algo), y
por si era poco lo dicho ya varias miles de veces, el cabildo nos mata las
cabras reproductoras –aparte de la leche- se termina y acaba lo que salió de las
manos de Dios desde el lejanísimo día o período de la Creación, que al presente,
por mor de un cabildo asesino, mata cabras y mata tierras, con la única
plantación de todo y de solo pinos, pretendiendo doblar o duplicar el número de
pinos plantados, en cuya proporción, pero a la inversa, desaparece lo que antes
había, y ya no hay...”
El Padre Báez, Pbro.
13-06-18
No hay comentarios:
Publicar un comentario