Ante esto, mejor si me callo (con deseos de
gritarlo como un loco, pero...)
Ante esto, mejor si me callo (con deseos de
gritarlo como un loco, pero...) : “Le
saludo Padre Báez. El fútbol como delirio colectivo histeriza al
mundo. Para la gente no hay nada más importante que el fútbol, el
individuo en este mundial y en los pasados, olvida y desprecia hasta su
misma seguridad (en todos sus aspectos), a su familia, a su patria.
La fe en en Jesucristo se esfuma en la espuma de la cerveza (o en sorbos de otra
especie alcohólica) que liban los televidentes y espectadores en
general. Es asombroso que facciones en conflicto a muerte y
sumergidos en guerra, hagan alto al fuego para ver los pases a las eliminatorias
y al juego final. Se ha dado, que enemigos bélicos entonando la canción del
mundial griten gol y beben cerveza, todos juntos y unidos en un
mismo ambiente de hermandad, olvidando el conflicto, y una vez terminado el
mundial se recrudecen las hostilidades. Es la estupidez humana en la cima o
máxima expresión.
Las
cabras, la arqueología, los guanches, y las deficiencias en la seguridad
alimentaria de Canarias, así como el hambre y el genocidio en
Venezuela a nadie le interesa, ni a ustedes ni a nosotros mismos
(los venezolanos). Sabe Padre Báez, cómo lamento no haber sido dotado por la
naturaleza para liderizar la lucha contra la opresión en mi país. Me siento
minusválido para actuar ante tanta desidia, crimen, hambre, miseria
colectiva, robo, narcotráfico, lavado de dinero y corrupción, etc., en el que
está inmerso mi país. En Venezuela no se puede disentir, no es posible
denunciar lo que nos agobia en una asamblea o acto público. El
venezolano es indiferente a su propia miseria humana. Si denuncio y trato de
agitar la masa para buscar cambios en el marco de la dignidad humana sería
inmediatamente encarcelado y enviado a calabozos llamados la tumba,
que son espacios reducidos y pintados todos de blanco e iluminados con luz
blanca de alta intensidad las 24 horas de cada día de todos los días y a una
temperatura media de 12ºC, donde apenas cabe un ser humano para
tenderse a dormir en el piso, si es que puede, precariamente vestido(a) sin
abrigo ni sábanas; los guardias arrojan la comida y
el agua al piso como a perros, hay que cagar y mear en la misma
celda, y como se vive con las propias excretas entonces no se come
ni se bebe para no evacuar; entonces, la comida que ya viene
podrida termina de pudrirse en ese maldito confinamiento, nunca se ve el sol
y tal vez nunca se volverá a ver, no se sabe si es de noche o de
día, las visitas no están permitidas ni tampoco hay juicio justo porque yo sería
"terrorista y traidor a la patria y a la humanidad". También abusan sexualmente
de los presos sean adultos o adolescentes, varones o féminas.
Cuando se acuerdan que el reo existe y se porta "bien" lo sacan a
ducharse. Si en el baño hay otro reo que tenga jabón y se le pide, de
seguro que el que pidió será objeto de
sodomía. Es decir, los carceleros y torturadores, y otros reos de alta
peligrosidad a la fuerza acceden carnalmente vía ano o vagina según el caso a
los confinados "políticos terroristas". Abortos en los
confinamientos, tortura con electricidad, gases tóxicos,
ahogamiento con bolsas plásticas que cubren la cabeza, palizas con bates de hule
y los torturados envueltos en toallas mojadas, y muchas formas de torturas más
que derivan de la imaginación. En Venezuela los peores
homicidas y delincuentes son con mucho más ciudadanos que los procesados
políticos. Los presos políticos no tienen beneficio procesal alguno, y los
indultos son circo para los derechos humanos de la ONU y la
UE.
Deseo huir
de mi país porque como dije antes Dios no se fijó en mi para ser líder. Pero no
puedo Padre Báez, no arreglé mis documentos a tiempo. Enfermedad de
Alzheimer en mi madre comprometió mi
atención, mis recursos y mi vida. Ella se fue al encuentro con Dios
el pasado año. Aquí estoy expuesto y viviendo el hambre, a la enfermedad, y la
"dictadura popular democrática".
Ante esto,
pido ore por mi. Y en las misas que oficia, si es
permitido, pido que todas las veces que se pueda,
los feligreses también oren por mí y por todos los
venezolanos que somos prisioneros en nuestra propia patria
y de nuestra propia desidia. Por favor, aunque no me
conozcas, no me olvide por favor, en las oraciones...
Dios le
bendiga. A. R.”
El Padre Báez, Pbro. 25-06-18
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