El número de sacerdotes y el
número de trabajadores del cabildo, en Gran Canaria.
El número de sacerdotes y el
número de trabajadores del cabildo, en Gran Canaria. La plantilla de
ambas instituciones, son tan dispares, que escandalizan. Veamos: La Iglesia
tiene unos cien sacerdotes en activo; el cabildo tiene más de 1.500 trabajadores
sin hacer nada (nada bueno). La Iglesia atiende la liturgia, las catequesis,
Cáritas, etc., y nada digamos de archivos, visitas, confesiones y otros
sacramentos y sacramentales (entierros, bautizos, bodas, etc.) A la par, el
cabildo con quince (15) veces el número de sacerdotes, se encargan en abrir y
cerrar puertas, en conducir coches, en avisar que el jefe está desayunando,
otros leen la prensa, etc., ¡bueno!, en resumen se molestan unos a otros. Y ya
sabemos lo que hacen fuera de la casa palacio: no vienen a Misa, y se pasan la
vida detrás de unas cabras inalcanzables, y si que no paran plantando pinos. ¡Ya
tuviera la Iglesia 1.500 sacerdotes y el cabildo con cien estaría más que
sobrado! Pero esto es lo que hay o tenemos. Ellos, lo justifican dentro de un
horario y edad; los curas fuera de horario, en servicio permanente y morimos con
las botas puestas, es decir, sin parar nunca. Pero veamos a dónde se va el
derroche multimillonario en sueldos (cuyas cifras no digo, por el escándalo que
ello supondría, y el daño que haría a la institución cabildicia), para y por no
hacer nada. Pero, en esta comparación de agravio comparativo de vergüenza,
mientras nosotros vamos a menos por falta de vocaciones, enfermos y muertos,
ellos, van a subir sobre la cifra aportada –datos fidedignos, publicados en
prensa amiga-, ellos, van a aumentar en un 10 % el número de los que van a
vestir el uniforme con el anagrama “cabildo insular de gran canaria”. Pero, en
el colmo de la desvergüenza llaman a esa cifra de “funcionarios” -que no
funcionan- dicen la plantilla actual es escasa, y en la que sobresalen en número
los del miedo ambiente dedicados a no dejar tocar la tierra, y a plantar solo y
todo de pinos. ¡Eso sí con el dato de la paridad o igualdad en el número de
funcionarios mujeres y hombres (por lo que correctamente siempre hablan de
nosotras y nosotros; ellas y ellos, unas
y unos...), en eso son muy honrados, pero, en todo lo demás, es
que dan pena. Para un servidor, que teniendo Gobierno, sobra el cabildo, a no
ser que se mantenga por los sueldos de los que viven ese triple 500, sin dar
golpe, o dándolos equivocados, pues hasta se dedican a matar cabras, y ya con
esto, lo digo todo.
El Padre Báez, Pbro.
16-06-18
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