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Suben: paro, corrupción, tabaibas...

“... sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen...” (Jesucristo: evangelio de san Marcos 10, 32-45).

“... la hermana tierra, que es toda bendición, la hermana madre tierra, que da en toda ocasión las hierbas y los frutos y flores de calor, y nos sustenta y rige...” (san Francisco de Asís).

“... no te llamarán  Abandonada, ni a tu tierra Devastada...” (del cántico de Isaías 61, 10-62,5).

“... los culpables, ¿hasta cuándo triunfarán los culpables? Discursean profiriendo insolencias... trituran... oprimen... asesinan... degüellan” (del salmo 93).

“... sin oír a voz del capataz...” (del libro de Job 3, 1-26).

... todo eso va a más. Y sube todo eso sin parar, sin detenerse. Todo lo malo sube. Baja la dignidad, la honradez, el trabajo... que se acabaría el desempleo que crece, si se volviera a la agricultura y a la ganadería. Y es que, a la par del paro, sube la corrupción, y esto es doble preocupación. Pero, lo más grave es la quietud, o el paro (y, ¡mira que hay donde moverse!). La tierra espera manos que la cultiven; la hierba espera animales que se la coman. Pero, una y otra están prohibidas: no te dejan tocar la tierra, ni tener un animal que se coma tanta hierba. Y así, la economía seguirá a peor; y la culpa de todo esto, la tienen los políticos ineptos que mal nos gobierna, ciegos e incapaces para ver la salida de la crisis; y con los políticos sus partidos correspondientes que no miran al campo, sino a la ciudad. Corrupción y paro, van de la mano. Y todo esto enferma psíquica y físicamente al personal, sin que los de la sanidad reparen en ello: la solución no está en los medicamentos, sino en devolver el hombre a la tierra y a cuidar de paso de los animales, ¡y todos curados, de inmediato! Ejercicio físico, comida sana, libertad, sol, aire puro, sudar, etc., etc., ingredientes estos últimos para una salud correcta. Todo lo anterior, repercute como es lógico en las relaciones humanas con sus implicaciones negativas en la vida social y todo por tener cerrado el campo con ocho candados (¡y multas a quien se lo salte!). Y nos educan haciendo queso (¡de leche de tabaiba!). Los jóvenes se nos escapan todos: unos al extranjero y los otros a la droga (ya sea el fútbol, los móviles, las hierbitas, etc.). Y de paso perdemos los valores de siempre, los eternos, los principios, la norma, la moral (o ética que es lo mismo)... Yes, que la economía no es mala, es muy mala y va a ser peor (no hace falta ser agorero, ni adivino). Y el futuro, como decía una vieja canción, el futuro muy oscuro, sin  trabajar en el carbón (la segunda parte es de un servidor). Repito: la cosa no seguirá igual, sino que irá o va a peor. De tabaibas muy bien servidos. Esto, no mejora, ¡ni a la de tres! Ni los que tienen trabajo, lo tienen seguro, sino en la cuerda floja. Y lo de encontrar trabajo, como encontrar una aguja en un pajar. Y se suma a todas estas desgracias las autonomías, pues en lugar de tener un solo mal gobierno, que no tantos y cada uno, ¡a su aire!; más el otro, el otro, el otro y el otro (cinco gobiernos: europeo, nacional, autonómico, ajunta y miento, más el cabildo, ¡es demasiado!: todos viviendo del cuento, ¡sin dar un palo al agua!). Y la independencia de El Tabaibal, en pañales o bien dormida, ¡y no la quieren, despertar!, y ni siquiera con el ruido que meten los catalanes y antes los vascos. Y toda Gran Canaria (ahora el Gran Tabaibal), es la extensión del solo municipio en Inglaterra: Londres; mientras aquí, un municipio se separa del otro, por medio de un barranco. Esto, ciertamente, es cosa de tabaiberos.

El Padre Báez.

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De un vasco, del cual uno de sus ocho apellidos es: Urbistondo, que me envía lo siguiente y comparto con ustedes:

Hola Cura, me acuerdo siempre de usted, y le apoyo aunque sea moralmente, también comparto sus inquietudes respecto a las injusticias que como una avalancha se ciernen sobre los ciudadanos.
No le voy a quitar tiempo con mis últimas experiencias vitales, pero sí, le hago saber mi contento con la llegada de Antonio Morales, y le insto si no lo ha hecho a bajarse el programa, en la página 37, concretamente, encontramos  este punto:

37. Eliminar obstáculos para la puesta en marcha de fincas abandonadas, reduciendo las trabas burocráticas y facilitando la posibilidad de limpieza de los terrenos, permitiendo eliminación de especies no protegidas como las tabaibas amargas o salvajes, ya que actualmente se imponen severas multas a los
agricultores.

¡Un fuerte abrazo Cura! Sabe que le quiero.

Pedro

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