Paredes tabaiberas...
“...fallan los cimientos...”
(del salmo 10).
“... acepta soborno contra el
inocente...” (del salmo 14).
“... éste es el plan...
proyectado...” (del cántico de san pablo a los Efesios 1,
3-10).
“... no tienen igual... ni
hay obras como éstas...” (del salmo 83).
... mis amigos, es este después de más de 500 cometarios
sobre las tabaibas -¡y los que te rondaré morena!, es decir hasta la muerte- que
lo escribo con mucha pena y tristeza, mucho dolor e indignación.
¡Bueno, ayer
por la carretera del centro, y hoy por la de sur (fui a Veneguera, pero a la
Veneguera antigua, a la de los guanches, la de las cuevas miles y casas, con
manifestaciones de la arquitectura guanche, con restos cerámicos miles y
conchas, y con las palabras textuales del dueño, que heredó de sus antepasados
aquella hermosa casa de viga de tea, de astillas de teas en el techo, con
sobradillo, es decir una auténtica reliquia de la construcción o arquitectura
tradicional del ahora Tabaibal, que va y como el que no quiere la cosa, viene y
nos dice (éramos seis personas): “¡esta
casa se hizo con las piedras de una casa canaria (es decir, de las piedras de
una casa guanche)!”, ¡me quedé de piedra! Pues bien, de piedras viene hoy mi
triste comentario: que tanto ayer por
ese ir y volver por el centro de la isla, y hoy por el sur (repito), caigo en la
cuenta de esas interminables paredes adosada a ambos lados de las carreteras,
que sin parar trastón alguno, que sin evitar nada baje o entre en las calzadas o
carreteras, éstas, están siendo amuralladas, o emparedadas con paredes que nunca
acaban, y que de uno, dos y hasta tres y más metros de altas, por kilómetros y
kilómetros de paredes a lo largo y más paredes, y muchas en construcción, y ello
de forma ilógica, irracional, de forma tal que la muralla china se queda corta,
y sin sentido alguno, forrando orillas con piedras y más piedras, y ello en
derroche abusivo multimillonario y sin que ningún fin persiga, porque nada
evitan, ni nada previenen, sino el afán de gastar dineros y más dineros sin que
haya razón de ese emparedamiento prolongadísimo, sin fin, sin ton ni son, y
henos aquí en el agravio comparativo: a un pobre y desgraciado agricultor, se le
cae una pared, y si la vuelve a reponer, se le cae el pelo, por la multa
descomunal e irracional que le ponen, que si pide permiso, no se lo dan, y si se
lo dan es para que la levante solo hasta la mitad, es decir si se le cayó cuatro
metros solo le permiten -¡si le dan permiso!- para que levante dos; pues es como
si no la levantara toda vez que no llega a la altura de la superficie del
cercado o cadena, pero todo ello con proyecto de arquitecto, con el costo de la
obra, sin que se vea el cemento (cubierta de lajas o forradas de piedras, pero
todo eso precedido de una enorme papeleo, tiempo en ello de dos o más años,
escritos, más escritos, etc., y en el 99 % de los casos permisos denegados, pues
que a un desgraciado agricultor no le dejen levantar un cacho de la pared
caída de su finca, y ellos, en todas las
carreteras, sin cercados, sin cadenas, sino por el capricho de gastar piedras,
emparedando todos los márgenes de las carreteras, esto tiene una lógica, y no
creo equivocarme: millones y millones de
euros (€), gastados en paredes de carreteras que no hacen falta, y
después estos degenerados, ladrones, corruptos,
etc., no se cansan de hacer paredes que ningún fin cumplen ni para nada
sirven, y al desgraciado y arruinado agricultor, al que el TTIP, va a acabar de
enterrar, y el PIOT le reza las exequias, a este (o estos desgraciados -por
arruinados- agricultores), ni un céntimo de euros (€), sino multas por un tubo
si por ignorancia de normativa abusiva y absurda se atreve a levantar su pared,
cosa que nunca llegan a hacer del todo, porque siempre al 100 % siempre les
llega el seprona y el miedo ambiente con sendas multas para el cabildo por
levantar sin permiso su trozo de pared, y estos mangantes, estos desalmados,
estos corruptos, llenando de paredes y más paredes, y paredes sin final por las
orillas de las carreteras. Pregunto a mis miles de lectores y espero sus
respuestas -por favor- pues para una
parcela que da trabajo y comida, nada; y para orillas de carreteras de forma
total y absoluta, todas con paredes y paredones, paredes y fortalezas, sin venir
a cuento, y para nada, pregunto: ¿qué explicación tiene esto? Seguro nuestro
gobierno, cabildo, ajuntas y mientos, españa, europa, todos los que mandan,
¿acaso son ignorantes? La respuesta de un servidor es que no, no son ignorantes,
¡se las saben todas criminales!; son unos delincuentes, se apoderan y se adueñan
del dinero público o para obras públicas (que confunden por y para paredes en
las carreteras por ser obras públicas), pero ¿no son también obras públicas -que
no privadas, ya que son para el bien común- las fincas y cercados, que pueden
beneficiar al público, a sus dueños y a los consumidores?; pero, más claro
todavía: ¿no son partes de esos dineros, sacados de los impuestos abusivos que
ponen a los pobres que les pagamos sus paredes y nos prohíben las minúsculas y
mínimas nuestras en reparar unas caídas, que caídas o derrumbadas no las dejan
levantar y los muy cabritos -por no decirlo en grado superlativo- no dejan de
levantar paredes por las orillas de las carreteras en kilómetros y kilómetros
sin fin? Y, este pueblo, idiotizado con el carnaval y el fútbol, aún viéndolo ni
se entera, pero aquí está -con humildad lo digo- el Padre Báez, para abrirles
los ojos -ya que no hay medio de comunicación social alguno que de esto no diga
ni media palabra-, y ponerles en sobre aviso a quién no deben votar, o ni si
quiera votar, y si hacerlo, háganlo nulo, de esta manera no serán cómplices de
este desastre y corrupción (al menos que interrumpan ya de inmediato esas obras
faraónicas de paredes por las orillas de las carreteras): ellos no dejan de
levantar paredes, y usted ¡ni se atreva levantar la que se le
cayó!
El Padre Báez.
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¿Quién mató a Antonia?:
Entrega nº 5, de 16 (Importantísimo):
(Viene de
ayer donde en resumen se dijo: vivía al estilo más antiguo, cercano a los
guanches, entre sus flores y recuerdos).
... Ante mis constantes regalos, siempre que la
visitaba, asombrada de sorpresa y alegría decía: “¡qué lindo, qué lindo!” Y los colocaba
como en una exposición sobre sillas (imágenes de santos [Corazón de Jesús, la
Virgen del Pino, Santa Rita, etc.], también los Evangelios para cada día con
letra grande); siempre tenía la radio encendida, era su compañía, a la que no
prestaba atención, pero había ruido de fondo, en tanto silencio y soledad. Vivía
entre montañas, cerca de un barranquillo, entre Cazadores y La Pasadilla,
realmente en lugar apartado y escondido (de Ingenio), toda rodeada de tabaibas,
retamas, escobones, etc... // (Mañana
continúo)
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