¿Estiércol ahora sin animales que lo produzcan?

 

¿Estiércol ahora sin animales que lo produzcan? Pero, ¿de qué va ahora el cabildo matacabras que tenemos que justo cuando ya no se produce estiércol, por falta de los agentes productores como son los animales lecheros y otros (entiéndase sobretodo: cabras, vacas, ovejas, becerros, corderos, gallinas, conejos, cochinos, burros, etc., etc..) nos viene a dar un curso acerca de cómo echarlo en la tierra? ¿Es que no basta una carretilla, a sacos o en cestas, para extenderlo en el terreno, esparcirlo, cavar o arar la tierra y esperar llueva para que haga su efecto de aflojar la tierra y volverla fértil y frondosa? ¿Un curso para lo que ya no existe, no hay o no se fabrica? La verdad, que es cosa de risa, cuando no para llorar, porque es que ya no sabe uno qué hacer ni qué decir, que preocupada la institución cabildicia de solo plantar pinos por toda la isla incluidos los 21 municipios, nos quiere dar lecciones acerca del estiércol, y como siempre para este asunto de alta universidad académica, los alumnos van a aprender a coger una horqueta y a expandir cual alfombra en el terreno el material de abono, que luego va a ser removido y para esta simple acción, sin más ciencia, vamos a tener aulas, pizarras, proyectores, etc., etc. Me imagino a los candidatos a estercoleros, tomando apuntes, pues para todo ello, y más, además del centro de formación de la nueva profesión, no falta y por ello el cabildo tienen a todo un director para tal asunto, prioritario o primero tratándose de asuntos de lo que en otros lugares es el sector primario o primero, que director aparte, sendos profesores, dos, dos profesores en dicha materia, especialistas en lo agrario o agropecuario, o agroambiental, pues que para que no huela mal, use lo propio, una mascarilla y para no ensuciarse las manos se pongan guantes los alumnos en acción, y ya de paso cómo se hace el estiércol, que ahora sin animales se llama compost, pero que por los efectos de atraer moscas y mosquitos hay todo un reglamento a conocer y lo van a explicar, y ya de paso, cómo transportarlo, para que no ensucie nada de por donde pasa o va, y sobre todo los alumnos que pregunten lo que a tal fin se les ocurra, con tal de llenar las horas lectivas con sabias  respuestas a inteligentísimas cuestiones académicas, con lo que con una mesa de debate donde se discutirá sobre cómo estercolar bien, y no sabemos qué puesto que nada ya se planta se acaba el curso, eso sí con diploma incluido para mostrarlo donde convenga o simplemente para encuadernarlo o ponerlo colgado de una pared, que a la par, los cuatro bolleros que quedan, lo seguirán haciendo como siempre se hizo: amontonado a la puerta de la cueva, en cestas los llevan al terreno y sin más lo esparcen y a cavar o a arar y surcar si convienen el terreno, y para ello, las lecciones aprendidas desde que la agricultura existe, pero ahora, ¿han descubierto la pólvora? ¡Ah, yo creía ya estaba descubierta! Que por el humo se sabe dónde está la estercolera (y por descontado, el estiércol).

 

El Padre Báez, Pbro. 06-09-18