POPURRÍ 647:
En el Año de la Fe (271): Existe la
vía de la fe.
Al habla el historiador (271):
Los hay, que la única ayuda que reciben en su hambre
y pobreza, es...
... de la Iglesia.
Los hay ingenuos ellos, como Cáritas, que espera
ayudas de las administraciones...
... ¡que se sienten para que no se cansen de estar
de pie esperando!
Los hay que buscan trabajo a la desesperada...
... y no se han enterado que el campo
está vacío. Y no piden al cabildo que lo abra.
Los hay, como el cabildo del gran tabaibal, que...
... fomenta el pleito insular, en lugar
de dejar trabajar en el campo.
Los hay que deben solucionar los problemas del paro,
hambre, crisis, y demás...
... y se las andan peleándose entre
ellos (los partidos políticos).
Los hay que nos dicen el tiempo que va a haber...
... como si en julio, lloviera, nevara
e hiciera frío. Es, ¡qué maravilla de medios de comunicación tenemos!
Los hay, que por no poder cultivar sus tierras, se
las vende al cabildo...
... que luego va y planta pinos donde antes se
plantaba papas.
Los hay que cazadores...
... se van a tener que conformar, con
coger conejos ciegos. Para eso, sobran perros, escopetas, hurones, permisos,
etc.
Los hay que haciendo bañadores, creen vamos a salir
de la crisis...
... y ya ven, ¡el cabildo les ayuda!
Los hay, que como no jueguen al fútbol...
... no verán otro campo donde poder
comer.
Los hay, que descansan en el campo santo...
... a no ser que les hayan tirado las
cenizas por otros campos.
¡Los hay que después de muertos...
... cultivan con sus cenizas: pinos,
tabaibas, retamas, etc.!
Los hay, que aún muertos, sienten nostalgias por el
campo...
... que no cultivaron en vida.
Los hay que pierden los nervios...
... cuando van a ser multados por los
agentes, y..., ¡pasa lo que pasa! De mal, a peor. Pero, es lo que hay.
Menos mal, que nos entretienen con la
novela de entrega por capítulo diario...
... de un tal Bretón, al que no le
encuentran a sus hijos. Los hay que adoctrinan.
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“... de alegría perpetua...” (Del responsorio
breve de Vísperas).
“... la verdadera alegría...” (De la oración en
el Oficio de lecturas).
“... se alegran las islas..., alegría para los
rectos...” (Salmo 96).
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Lo que se preserva en el campo:
Precisamente, y no podía ser de otra
forma, se preserva la especia más vieja del mundo terráqueo, que porque están
en peligro de extinción, aquí el cabildo tabaibero que tenemos no deja de plantarlos
desde hace ya más de medio siglo (sesenta años); me refiero a los pinos, que si
quiere se lo digo con nombre técnico: una conífera (que nada tiene que ver con
los cuernos, o sí, ya lo veremos más adelante). Pues, que toda vez un pino
puede vivir hasta 5.000 años, vamos a tener aquí en el gran tabaibal, pinos
p´rato. Y es que para esto de las plantas y otros seres amenazados, hay una
cosa que se llama y es, la unión internacional para la conservación de la
naturaleza (que se ha olvidado de poner en la lista a las cabras), que ha
declarado que los pinos corren peligro, por eso el cabildo, para que no
desaparezcan está llenando la isla de ellos, hasta donde se plantaba antes
papas, trigo o se pastoreaba. Pero, la cosa esa de la unión (formada por 11.000
científicos), dice que la causa de la previsible, probable y presunta
desaparición de los pinos, la tiene la agricultura, razón ésta por la que el
cabildo con el seprona y el miedoambiente la prohíbe totalmente, para salvar a
los pinos, pobrecitos míos, también criaturas del Creador. Pero, si está usted
de pie, le ruego se siente, porque le voy a transmitir lo peor de este
comentario sobre los pinos, y es, que: la amenaza mayor de los pobrecitos e
indefensos pinos, es la de las cabras, razón ésta por la que el ganado guanil
(cabras sueltas y libres), se las puede cazar, sin más, y desaparecerlas, antes
que ellas acaben con los pinares de los que se alimentan. Eso es lo que dicen
los 11.000 y si usted le pregunta a un pastor, si eso es verdad, se reirá a mandíbula
batiente de usted y le creerá a usted loco o subnormal, porque no hay cabra en
el mundo, que pruebe una ramita de pino, menos el tronco y la raíz, pues sabido
es, que ni el fuego acaba con ellos, pues resulta que hay que quitar las
cabras, porque son una amenaza para los pinos, y no al revés: los pinos son una
amenaza para las cabras, porque envenenador como es el pino, no hay cabra que
ni por equivocación coma pino, y antes muere de hambre. Pues, éstas tenemos,
que hay que acabar con las cabras, y la pura verdad es, que da usted una vuelta
a la redonda, por la isla, la cruza por donde quiera de lado a lado, y no ve
una cabra, porque hay que salvar a los pinos de tan depredador animal, que
puede eliminar y desaparecer del mapa el árbol más viejo del reino vergel, ya
que tiene cientos de millones de años de edad, y hay que mantenerlos de por
vida, por respeto a tantos años, y por viejos. Pero, lo triste y penoso es, que
el cabildo con toda la universidaddelaspalmasdelgrantabaibal que le asesora, no
sabe que el cultivo extensivo del pino, tiene consecuencias trágicas para el
mismo pino, ya que debajo de un pino, no crece ni otro pino, tan dañino y
mortal es, que en decir de Pepe el de Pavón, así es. Pues el pino, acaba con
endemismos que éstos sí que están amenazados, pero memos ellos, ni se enteran,
o se hacen los suecos. Pero, lo más grave y terrorífico es, que la plantación
total de pinos, está acabando con el menor resquicio de tierra laborable o de
cultivo, con lo que o comemos pino-cha, con sopas de resina de pino, o nos
morimos de hambre, porque ni cabras, ni huertos, a no ser los de la ciudad y en
las escuelas, que son muy ecológicos y atendidos por niños y ancianos
nostálgicos de sus vidas en el campo.
El Padre Báez.
PD.- Explicaba días atrás (el miércoles de la
duodécima semana [Mt. 7, 15-20]) el Evangelio de la Misa (en La Breña [Telde]),
en el que se decía: “... el árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al
fuego...” Y una feligresa interrumpe la homilía para preguntarme: “¿Dice
usted Padre Báez, que si un árbol no da fruto hay que arrancarlo?” A lo que
le contesté: “¡Es lo que dice Jesús en el evangelio de hoy!” Y me
responde: “¡Sí, para que me vuelvan a echar otra multa de 25.000,00 porque
arranqué un pino, que me molestaba en mi casa!”
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