Mis amigos, lectores de mis comentarios arqueológicos, les cuento:
Primero fue (en este último Jacobeo, el de 2010 [nada les cuento de los anteriores]), la víspera de Santiago, que en colaboración de Don Santiago García Ramos, hicimos la Magna Peregrinación a Gáldar, para ganar las indulgencias, y son otros los que han de decir el número de muchos miles de peregrinos, venidos de todas partes de la isla, y desde fuera de ella.
Segundo, que el mismo día de Santiago, desde Lomo Magullo, mi actual parroquia, un número en torno al centenar de peregrinos, fuimos a Tunte. Entonces visitamos Los Canalizos y hablamos de la entrada por el centro del Barranco de los gallegos, portando su Santiago el Chico, hasta su ermita primera, donde los guanches dejaron grabado en piedras la lucha mantenida con los cristianos, reflejando la misma, con flechas y arcos, en dicha batalla...
Y tercero, que el 21 de este mes de noviembre, antes de que acabe el jacobeo, y coincidiendo con el último Domingo del Año Litúrgico, otro largo centenar de peregrinos -también de mi Parroquia-, fuimos esta vez a Gáldar, subiendo por Cazadores, Cruz de Tejeda, Juncalillo, Caideros de Gáldar, San Isidro y Gáldar: Misa de peregrinos, comida en Las Huertas del Rey, donde tuvimos teatro costumbrista y los chistes de Pepe el Gato, y desde allí a la Guancha: Visitamos las casas cruciformes -algunas muy mal reconstruidas, quitándoles brazos a la cruz, etc.- pero, el asombro fue, cuando nos asomamos, para desde lejos, ver La Guancha, y cuando divisaron y les hice caer en la cuenta el camino -no de Santiago- de hierro, que cruza a la misma, la gente asombrada, comenzó a decir frases como estas, y esto fue lo que pude oír -les recuerdo eran un largo centenar, y agrupados y separados, no era fácil (imposible) escucharlos a todos- frases como estas:
"... pero, eso es un estorbo..." / "... qué hace eso ahí..." / "... qué falta hacía eso..." / "... ¿por qué han puesto eso...?" / "... eso para qué sirve..." / "... pero, ¿están locos?..." / "... ¿quién puso eso?..." / "...
Y así continuaban, sin dar crédito, y haciendo comentarios afines a los reseñados.
Y, toda vez, que al salir del templo, ya sin culpa por los pecados cometidos hasta ese momento, no me daré prisa en volver a pecar, por eso, les digo, que: que ni miento, ni exagero, ni aumento, ni añado, ni motivé a tales comentarios; digo verdad, y cuantos de los que fueron, de los que tengo sus correos, y recibirán este comentario, son testigos, y pueden ratificar lo que aquí dejo como constancia de una aberración. Alguien no salía de su asombro, al considerar que los guanches nada hicieron con hierro, que qué hacía el hierro -en larga explanada atravesando La Guancha- en un yacimiento, de solo piedras.
El Padre Báez, que se alegra ver cómo personas no universitarias, se asombraron al ver, lo que un servidor viene denunciando desde hace tanto tiempo, y que para evitar estos comentarios de al cien por cien de cuantos por allí se asoman -como en los otros yacimientos donde también los han puesto-, pide con urgencia, que los retiren cuanto antes, para no degradar más aún al Patrimonio y al Cabildo, únicos culpables de ese desaguisado.
NOTA.- Note el lector, entre el túmulo del primer plano (partido), y el tribunal de justicia y ejecución del condenado a muerte al fondo (delante de la casa blanca), ¿qué hace esa pista de hierro, que atraviesa el lugar? Están más que justificados los comentarios de mis feligreses, que no son arqueólogos, ni historiadores; simplemente personas con más de dos dedos de frentes (justo, los que les faltan a otros).
No hay comentarios:
Publicar un comentario