Mi tabaibal

Orgullo en otro tiempo; ahora lleno de parques y jardines.

Con una Historia única y excepcional.

Con una cultura rica y tradicional; pero sin riqueza económica alguna. Muchos ya piensan en vivir fuera de su tierra e isla.

Somos, las más pobres de las islas del mundo.

Desde el siglo XV, se nos han establecido aquí, gente de fuera, que nos frenan, nos dividen y enfrentan entre nosotros, entre hermanos.

Andamos sin salida, y eso que estamos rodeados de mar.

Dicen somos estratégicos, pero vivimos tragedias.

Los universitarios, se van fuera.

La mano obrera, anda de brazos cruzados.

La gente deambula, sin economía alguna.

El deterioro crece.

Por otra parte aquí, entra todo el mundo.

No tenemos empresas, no tenemos nada.

Tenemos proyectos más que faraónicos (para gente de fuera; nos engañan con que crean puestos de trabajo [sí, para otros]).

Los políticos, no aciertan con coger el timón, y vamos a la deriva.

Se desaprovecha la experiencia de la gente mayor del campo. 

Cambian de política, pero no de mentalidad (¡cincuenta años -casi sesenta- plantando pinos, como locos!).

El que no se mete en la droga, acaba loco.

Las cumbres se cruzan corriendo.

No se habla de independencia, y si lo haces te creen demente.

Se pierden a grandes pasos, los valores que teníamos.

Nadie reacciona frente a la pobreza, con la vuelta al campo.

Caminamos hacia el 50 % sin empleo.

Todos (políticos y gobernados), solo esperan ayudas y comida de fuera. Somos el lugar de mayor densidad demográfica del mundo.

Solo miran hacia un turismo, que se va.

Crecen las enfermedades nuevas y desconocidas.

Esta tierra, no alimenta a sus hijos.

Tenemos emigrantes de todo el mundo.

El Padre Báez.