Si bien este año, los reducen a menos de la mitad -por la crisis- que el año pasado, en el que Saavedra regaló 300.000, este año, solo 120.000
Esperemos, que en esa proporción de disminución, el próximo carnaval, ya sea a pelo, con responsabilidad, y con riesgo para la salud; porque a saber, qué enfermedad cura o previene el condón.
Que tampoco me preocupa el reparto, cómo lo harán: si seleccionando a los candidatos según qué actitudes, en qué momento del proceso, si antes de entrar (en el carnaval), si por correo, etc.; o si como en años anteriores, se le encomienda esta digna tarea a la Cruz Roja, benefactora y voluntaria, y se dediquen a estos menesteres de salvar vidas.
Por otra parte, no parece mal, que el director general no sé de qué, se dedique de la dirección generalizada de estos asuntos; asuntos, que merecen toda una campaña informativa -y en ella estamos-, para evitar el riesgo de caída, no sé de qué precipicio, hoyo y accidente. Cuando con la formación y educación bastaría; y no que haya que reforzar con más dinero tirado, en causa tan noble.
Sobra decir -porque es regalo-, que es gratis; porque si no, no fuese regalo, sino comprado; y dado que la pobreza es tanta, y el producto tan sumamente caro, esta obra de “caridad” (mejor: de solidaridad con los parados), es muy de agradecer, y se verá recompensado en las urnas, en su día.
Para este asunto de tanta delicadeza y privacidad, por la temática en cuestión, hubo hasta su preceptiva rueda de prensa, cual cosa de mayor trascendencia e importancia (las cabras y las papas, importan menos [o nada]).
Hablando de cabras, pues que algunas andan sueltas..., por eso hay que proteger el sexo; también de paso el condón ayuda a controlar el alcohol (mí no entender cómo), y por si era poco, también alcanza a las drogas y accidentes de tráfico.
Pues si esto es así, como que regalan pocos, ¡digo yo! Y ello, a pesar del refuerzo policial venido de espakistania, y todas las fuerzas del orden y disciplina del tabaibal. Que, ¡esto sí que es un carnaval (pero sin carne)!
Así que, para disfrutar del y en el carnaval, que comienza tres días antes del Miércoles de Ceniza -en los almanaques aconfesionales ni viene señalado-, y que aquí va mucho antes y muchísimo después, haga sexo seguro, y no sé qué más, pero como de relleno y despiste. La cosa es adoctrinar laicamente.
A tal fin, la campaña se despliega en un derroche de dinero -porque tenemos para dar y tomar-, ¡no me entiendan mal!, en: radio, televisión, prensa, revistas, facebook, carteles callejeros, etc., etc.; ¡van a tirar la casa por la ventana! ¡Porque eso, no arreglaría la comida a muchos que van a Cáritas...! ¡Ah, bab.....!
Pues, que me he enterado a última hora, que si usted, va por ciertas calles, y por ciertos lugares o zonas estratégicas, al igual que por calles de mayor importancia (¿...?), alguien le puede -según la pinta que usted lleve o según le vean- alguien -del voluntariado citado u otros- le pueden ofertar un condón.
Mejor, a más de cuatro le dieran un bocadillo, y un cartón que le haga de techo, ¡con el frío que hace!
Pues, éstas tenemos. ¡Albricias, que somos muy moralistas! Ahora falta, seamos un poco más espirituales.
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